sábado, 9 de marzo de 2013

Serigrafía, un poco de historia...


La serigrafía es un sistema de impresión milenario. Si bien no hay datos exactos se cree que se remonta a la antigua china, en la que según una leyenda utilizaban cabellos de mujer entrelazados a los que se le pegaban papeles, formando dibujos que luego se laqueaban para que quedaran impermeables. Posteriormente se cambio el material por la seda. En la antigüedad se fabricaban unas calcomanías que se aplicaban en los artículos de uso diario como vasos y platos, y en Europa se utilizo para imprimir telas.
La primera vez que se utiliza en papel es en Estados Unidos y se usa para hacer carteles publicitarios, y es en este país con el auge de la fotografía donde toma más impulso, por ser un método muy versátil para imprimir en diferentes materiales.
Para hacer serigrafía es necesario utilizar una tela o shablón, sobre la cual se coloca una emulsión fotosensible  para poder realizar el grabado o matrizado de lo que se quiera copiar. Las tintas que se usan varían de acuerdo al material sobre el cual se vaya a realizar el trabajo, según la rugosidad del material que se está imprimiendo es el tipo de seda o shablon que se utilizan, y esto se mide con la lineatura, es decir la cantidad de hilos por cm2.  En la actualidad existen maquinas automáticas y semiautomáticas para poder imprimir grandes volúmenes, pero es más común encontrar talleres donde se trabaje de manera artesanal, produciendo piezas publicitarias, personalizadas y artísticas.
Como todo oficio la calidad en el trabajo terminado se adquiere con el hacer del mismo, aun cuando se pueden hacer cursos y saber todos los detalles de cómo se hace, la práctica es indispensable pues a través de esta se aprende el real uso de todos los elementos que intervienen en un buen grabado y luego excelente impresión lo que nos da un fino acabado en pieza final.
Es común encontrar en el uso diario diferentes productos impresos con serigrafía, uno de los más comunes son los cd y dvd de música y películas, sus caratulas son impresas con máquinas automáticas pero utilizando serigrafía, y realizando lo que se conoce como cuatricromía, es decir, separando la imagen en cuatro colores, magenta, cian, amarillo y negro, y cada color que compone la imagen esta generado por pequeños puntos que por proximidad o superposición generan nuevos colores;  cuando vamos a algún lugar de vacaciones siempre encontramos, tazas, jarros, ceniceros, etc., personalizados con el nombre de la zona turística, esto también se hace con serigrafía trabajando en conjunto con un ceramista. Muchas tiendas hacen sus bolsas de boutique impresas en serigrafía además de etiquetas para ropa y carteles en alto impacto. Las calcos de los matafuegos, y de muchos electrodomésticos que compramos también son producto de la serigrafía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario