21 de septiembre, son las seis de la tarde, salgo de
trabajar y lo primero que veo es a la gente amontonándose en la puerta de los cines, llenando los
shoppings, abarrotando los parques con sus caras felices y sonrisas listas para
algún comercial de pasta dental. En medio de toda esta gran escena que parece
salida de alguna película de domingo por la tarde yo me pregunto:
¿Existirá gente a la cual no le gusta la
primavera ni un poquito al menos? Y si existe esa gente ¿Qué hace el día de la
primavera? ¿Nada? A continuación una mirada particular sobre este día
tan…tan…en fin, pasen y vean, ¿sí?
Siempre me resulto interesante el concepto de elegir un día
en particular para celebrar alguna ocasión, en este caso la primavera. Como de
repente esta jornada todo lo ordinario
se vuelve diferente, las flores parecen más grandes y coloridas y el
polen…mejor ni lo menciono que ya me dan ganas de estornudar y ando sin mis
pañuelitos descartables. Si hasta las
personas parecen más amables, y el perro de la vuelta que siempre está al
acecho para morderte hoy te mueve la cola, y el colectivero mala onda que
siempre que te ve corriendo para alcanzarlo acelera, hoy frena…¡y a mitad de
cuadra! Pero, momento señores ¿es tan así o simplemente pretendemos que lo sea?
¿en tan solo veinticuatro horas todo cambió de repente? Hmm, sospechoso…
Esta sería mi explicación lógica de los hechos, a saber de
lo anteriormente enumerado: las personas no son más amables porque es
primavera, pasa que hoy te pusiste esos lentes oscuros que solo usas una vez al
año y como no podes ver bien te da la sensación de que la gente te sonríe pero
en realidad te están mirando más raro que nunca. De más esta decirte que los
ignores por completo; El perro que siempre te quiere morder no te está moviendo
la cola, pasa que acaba de ver a un gato treparse al árbol de la vecina y se
distrajo, mañana retomará con vos, no te preocupes ni te confíes
demasiado; El chofer frena pero no por
vos, pasa que atrás tuyo viene corriendo una rubia de esas que solo salen en la
tapa de esas revistas chanchas que compran los hombres, pero no importa vos subite igual que si no llegas tarde al
laburo y lo que menos querés es un llamado de atención por llegar tarde por
tercera vez en la semana. Misterio resuelto. De nada.
Como ven a la hora de encontrarle una explicación racional a
las cosas soy bastante pincha globos, pero así soy yo. Ahora discúlpenme que
los deje, pasa que con estos lentes oscuros no veo nada y encima el perro de mi
vecina me viene corriendo hace cinco cuadras y allá veo que el colectivo viene
acelerado y creo que otra vez me va a dejar colgado. ¡A todos ustedes les deseo
una feliz primavera y a disfrutar con los que aman! ¡Nos vemos en el parque!.-