Cómo haces cuando estás en el carril rápido de la vida?
Cuando vas a mil y parece que no podes parar? Corriendo de un lado a otro todo
el día, todo el mes, todo el año? Cuando estas tras las metas pero te perdes lo
que está pasando en el momento?.
Hay días que me pregunto si esta es la vida que elegí o la
que me auto impuse. Cuantas cosas quedan
siempre en el camino, cuantas dejamos deliberadamente de lado para darles lugar
a otras, cuando en realidad ni siquiera sabemos si van a funcionar, aun cuando tal
vez, ya ni siquiera exista la mínima chance de volver atrás. Muchas veces me pregunto porque. Porque a
todo, y porque a la nada misma. Porque no se puede tener todo en la vida. Porque
hay que elegir entre una cosa y otra lo que uno quiere. Quisiera no llegar a viejo con estas dudas,
pero el reloj sigue corriendo, y cada día que pasa me resulta menos claro y más
confuso.
Vivir mi vida. Quiero encontrar mi lugar, mi propósito. No
quiero estar definido por tiempo y espacio. Vivo sintiendo que se me hace tarde
para hacer algo…pero no tengo la más mínima idea de que es. Tengo que
planificar hoy un mañana que no sé si es el que quiero, mientras sobrevivo en
la diaria, como puedo. Como me lo permito. Como me dejan. Siempre he
cuestionado el hecho más trágico de la vida, que es, simplemente, que cuando
mas sabemos y mas estamos capacitados y llenos de experiencia para poder vivir,
la caparazón se hace débil, el cuerpo pasa factura, y finalmente, morimos. Deberíamos
nacer con experiencia, me decía a mí mismo. Pero entonces, también pensaba, se
pierde el factor sorpresa. Se volvería todo muy monótono, previsible. Espero encontrar
el camino correcto que me lleve a las respuestas que estoy necesitando. Sé que no existe el manual de cómo vivir la
vida, pero una ayudita no me vendría nada mal. No quiero sonar pesimista, pero
por las dudas, yo creo en la reencarnación. Nos seguimos leyendo, en esta vida, o en la próxima.-