sábado, 13 de julio de 2013

Cerati...



Pasa más a menudo de lo que cualquiera pensaría que cuando escuchamos una noticia trágica sobre algún famoso nos viene inevitablemente a la cabeza algún recuerdo relacionado con ellos. Donde estábamos cuando escuchamos por primera vez una de sus canciones, vimos una de sus películas o incluso con quien estábamos en ese momento. Había escuchado una sola vez en la radio Crimen, que era su nuevo tema y su vuelta a la canción pop en su máxima expresión, quizás lo más parecido a las mejores épocas con Soda. Fue amor a primera escucha. Esa misma tarde pase por la disquería Edén a averiguar cuando salía el nuevo disco. “en una semana, pibe, maso” me contesto sin mirarme el empleado. Siete días más tarde salía de ese mismo lugar con mi copia de Ahí Vamos y mi primer discman, auto regalo que me hice después de ahorrar durante varios meses. En este punto debo hacer un alto y aclarar que nunca fui fan ni nada por el estilo. No se aun hoy siquiera que me llevo a comprar el disco sin conocer más de una canción, cosa que jamás hago. Llegue a casa casi de noche, cené rapidito y me acosté en la oscuridad a escuchar atentamente cada estrofa. Por Dios, era casi una canción mejor que la otra. Su voz se oía clara y profunda. Joven y madura a la vez. Esa guitarra goteando poesía en cada acorde. La crítica había festejado sus previos esfuerzos como solista, pero lo cierto es que no habían logrado llevar el mismo fervor a sus fans de antaño, y mucho menos entusiasmar a las nuevas generaciones. El éxito de Ahí Vamos fue demoledor. Fue el disco del año en todas las encuestas que se realizaron, se llevó un racimo de premios Grammy y se vendió como pan caliente. Finalmente había llegado el reconocimiento masivo como solista, pudiendo alejarse del fantasma siempre omnipresente de Soda al menos por un rato. Me aprendí las canciones de memoria y durante meses fue el único disco que escuché (podio que comparte únicamente con Ray Of Light de Madonna, pero eso es otra historia). Paso el tiempo y de a poco y como todas las cosas mi fervor fue mermando. De repente estábamos en 2009 y yo ya no estaba solo en el mundo. Mis prioridades cambiaron y la música paso a un segundo plano absoluto. Mientras tanto y tras una exitosa, millonaria y nostálgica reunión con sus viejos compañeros Charly Alberti y Zeta Bosio durante la cual se cansaron de llenar estadios y emocionar corazones a través de toda América,  llegaba la hora de Fuerza Natural, su hasta hoy último álbum. Estaba a punto de irme a dormir cuando haciendo zapping por TN la madrugada del 15 de Mayo de 2010 vi la noticia que a esta altura todos ya conocemos. Antes de caer en la cursilería de pedir que vuelvas, que te despiertes, que suceda un milagro, sólo voy a decir una cosa y es GRACIAS. Por tu música, por tu poesía, por tu presencia, pero por sobre todas las cosas porque en aquel momento de mi vida me diste mucho más de lo que podrás imaginar jamás. Larga vida, Gustavo. Pase lo que pase vos ya sos inmortal. Ahí vamos.-



sábado, 6 de julio de 2013

Discos recomendados de hoy: Ismael Serrano y Pink









Artista: Pink
 Álbum: The Truth About Love (2012)
Sello: Sony Music
Calificación: MUY BUENO
He aquí de nuevo en carrera a la cantante pop con más actitud desde que apareció Madonna. Pink ha logrado sobrevivir y mantener un nivel de popularidad basado pura y exclusivamente en talento, cero escándalos mediáticos, fotos provocadoras o declaraciones picantes para vender discos. Este álbum la encuentra en su mejor momento. Hay rock bailable (“Por favor, Dios / voy a hacer todo lo que me pidas pero / no más paseos de la vergüenza” pide en “Walk of Shame”). Una gran balada amarga (“Try”) y se pone personal cuando en “True Love” canta que mataría a su marido por ser tan “estúpido que le pegaría por toda la cara”. Lo que se dice Girl Power con esteroides. He aquí a una artista con todas las letras.
Canción clave: “Just Give Me a Reason” a dúo con el cantante de Fun, Nate Ruess” es básicamente la razón por la cual el disco lleva  cuarenta semanas entre los discos más vendidos de Estados Unidos. Les dejo una estrofa: “No estamos rotos / sólo nos desviamos /
Podemos aprender a amarnos de nuevo”. Ok, ahora a comprarlo
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Artista: Ismael Serrano
 Álbum: Todo Empieza Y Todo Acaba En Ti (Edición Vespertina) (2013)
Sello: Universal
Calificación: EXCELENTE
Las canciones de Ismael Serrano tienen la capacidad de encerrar en apenas cuatro minutos historias inolvidables, en la tradición de grandes cantautores de la talla de Serrat, Sabina o Luis Eduardo Aute. Este nuevo disco, el octavo de estudio del español continúa en la línea de sus trabajos anteriores pero hay también una búsqueda de nuevos caminos. “Mañana Porteña en Madrid” vuelve a dejar en evidencia la debilidad que siente por estas pampas (“Tardes de truco y los amigos / los pibes, la vieja y esas noches de diciembre en el portal de cada casa”). Canta al desamor y a la nostalgia en “Te Odio” enumerando cada cosa que odia amar, ambas a la vez. La edición Deluxe trae además un segundo disco con versiones a duo con Silvio Rodriguez, Lamari de Chambao y el mismísimo Serrat. ¿Qué mas se le puede pedir?
Canción clave: La versión de “Te Odio” a duo con Lamari (Chambao) incluida en el segundo disco es una de las mejores cosas que le ha pasado a la música en 2013.  Cómprenlo o descárguenlo pero, háganme caso; tienen que tener este disco.

sábado, 29 de junio de 2013

Ser gay hoy...



Me preguntaron qué significaba para mí ser gay en los tiempos que corren. Que tema. Pensé mucho antes de meterme a trabajar en esta columna, dudé aún más de lo que pensé y rehíce estas líneas tantas veces que en un momento parecía una escena sacada de la película “El día de la marmota” (como siempre les digo, si no conocen algo ¡a googlear se ha dicho!). Muchas ideas iban y venían por mi cabeza pero ninguna terminaba de convencerme, finalmente me relajé y opté por contar ni más ni menos que mi humilde punto de vista, mezclado con algo de realidad y humor para desdramatizar, que para eso ya está la vida misma ¿o no?.
Para mi ser gay es algo que nunca me costó demasiado trabajo asimilar, pero no desde el lado de lo sexual estrictamente hablando. Siempre supe que era diferente, para bien o para mal sabía que no era igual que el resto de mis compañeros de escuela o mis amigos del barrio. Y no hablo de que me gustara jugar con muñecas (aunque debo reconocer que el pelo largo y platinado de las Barbies de mis compañeras era una debilidad difícil de no querer peinar). Me sentía más maduro, más sensible en situaciones en las que el resto se reía y se veía confundido. Nunca fue un obstáculo para mí a la hora de relacionarme con las personas, aunque después de grande muchos de mis amigos me reprochan que esto se deba a que, como dicen ellos “no se me nota tanto”, como si acaso el hecho de ser gay significara que todos somos como mamá televisión se encargó de enseñarle al mundo: delgados, irónicos, siempre con el remate gracioso para cada frase y como olvidarlo, súper promiscuos. Un completo y vacío clisé que la sociedad se encargó de masticar y escupir con el solo objetivo de hacernos ver como algo gracioso, pasatista y hasta en algunos casos, peligroso. El único problema es que somos personas como cualquier otra ¡Madre mía! ¡Si hasta tenemos sentimientos y todo! Bueno, tal vez si sea cierto eso de la ironía. Punto a tu favor, caja boba.
No siento que haya salido del closet, quizás porque nunca me sentí adentro de ninguno. Siempre tuve en claro lo que sentía y, con el mismo respeto que pido para mi me encargué de dejarlo bien en claro. La sexualidad nunca fue una carga ni algo sobre lo cual sentir vergüenza. Vengo de una familia que siempre me contuvo y nunca me discrimino ni me dejo de lado, aunque lamentablemente no sea la realidad de muchos casos, donde prefieren apartarse antes que entender que esas diferencias que parecen tan grandes en realidad no son nada si tan solo abren la mente pero sobre todo, el corazón. Si alguien pretende insultarme o hacerme sentir mal tratándome de homosexual pero en la triste palabra de cuatro letras simplemente me doy vuelta y les digo “¿Me hablaban?”. Eso es lo que me importa; nada en absoluto. Los años de persecución y de esconderse ya pasaron. Gracias a Dios por el cambio de mentalidad y porque la ley finalmente nos reconoce como pares ante la sociedad. Si, sé que parece tardío, y de hecho lo es pero la rueda ha empezado a correr y no va a parar ahora. Queda mucho por hacer, mucho por lograr. Vivan libres, disfruten, amen. Sean felices porque la intolerancia del ignorante se encuentra en todos los órdenes de la vida y no vamos a cambiar la cabeza de todo el mundo de un día para el otro. Igualdad y respeto ¡y que viva Madonna, carajo! (o Lady Gaga para las nuevas generaciones, que se yo). Hasta la próxima, y como siempre, gracias por estar.-